La Nación
Reanudarán minga indígena en Huila 1 7 octubre, 2024
HUILA

Reanudarán minga indígena en Huila

Los pueblos indígenas del suroccidente del país anunciaron que la minga en unión con otras organizaciones se reanudará en diciembre, exponen sus reacciones y las condiciones que le están imponiendo al Gobierno Nacional, tras los fallidos diálogos.

Por: Caterin Manchola

La decisión de los pueblos indígenas del suroccidente de Colombia es reanudar las movilizaciones, acciones y encuentros en el marco de la minga indígena que arrancó en el 2019, pero cuyas peticiones han sido recurrentes y similares a las de años anteriores. En el marco del estallido social que se vivió desde mayo y hasta julio este tipo de hechos también hicieron parte de la agenda y luego cesaron tras la decisión del Gobierno Nacional de entablar un diálogo franco y directo, algo que se ha “incumplido”.

Los voceros desde el lado de los indígenas han insistido en que el presidente Iván Duque pasa por alto los acuerdos pactados en el Plan Nacional de Desarrollo con los pueblos y organizaciones indígenas del país. En ese sentido y en son de rechazo anunciaron que las manifestaciones pacíficas se reiniciarán desde el ocho de diciembre. El Huila también participará de las jornadas de protesta.

“Cauca, Valle, Caldas, Huila, Putumayo y Nariño retomaremos los ejercicios de movilización. Las razones son varias, una es que hasta el momento no ha habido respuesta efectiva por parte del Gobierno Nacional frente a las exigencias que hicieron los sectores; y lo segundo es la agudización de la guerra y la violencia, donde particularmente el suroccidente ha visto cómo crecen las masacres y asesinatos de manera preocupante”, explicó Reinel Torres, del Consejo Regional Indígena del Huila – Crihu.

Los diálogos que entablaron hace meses varios ministerios y las comunidades han sido infructuosos, según el vocero, debido a la ausencia parcial o total de los miembros del Gobierno con poder de decisión, esto es ministros y viceministros. “No ha habido ninguna respuesta por parte del Gobierno, por el contrario, ha habido dilatación, estigmatización y persecución, a raíz de eso es que tomamos la decisión”, aseveró.

Uno de los temas tratados en la mesa de negociación está relacionado con las garantías para la protesta, en lo que tampoco hubo acuerdos.

Después del estallido social, grupos de campesinos, estudiantes e indígenas lograron coordinarse y por eso se espera que en la minga también hagan parte estos actores.

El vocero no entregó más detalles frente al tipo de acciones que se llevarán a cabo a comienzos de diciembre, como bloqueos viales, marchas, plantones y asambleas, afirmó que se está coordinando y que “lo único cierto es que se van a liderar diferentes procesos de movilización, en el transcurso de los días le daremos a conocer a la ciudadanía cómo será la dinámica…”.

Le pusieron tres condiciones al Presidente para evitar el paro, uno está relacionado con las medidas contundentes para frenar la violencia, lo segundo es que se les dé respuesta a las peticiones que han venido elevando, y lo tercero es hacerle frente a la corrupción de cara a las elecciones.

De otro lado, el jefe de Estado ha insistido por medio de sus ministros que son “un Gobierno serio”, que “no va a comprometerse a lo que no se puede, pero hay cosas que se podrán cumplir y se podrán sacar adelante”.

El estallido social en el que también fueron protagonistas las comunidades indígenas estuvo fuertemente marcado por una ola de violencia, mientras los manifestantes denuncian agresiones y muertes a manos del Escuadrón Móvil Antidisturbios – Esmad, el Gobierno también se ha opuesto firmemente a hechos vandálicos y bloqueos viales.

“Recrudecimiento del conflicto”

Recientemente la Organización Nacional Indígena de Colombia afirmó que en lo que va del año 17.845 indígenas han sido afectados con algún tipo de hecho víctimizante.

“Las políticas impuestas por el Gobierno, el recrudecimiento del conflicto interno armado y la presión minero energética sobre la madre tierra, los ríos y los cielos, el asesinato y desaparición de los líderes indígenas en la defensa de sus territorios, nos exigen nuevos caminos de lucha y resistencia, nuevas formas de relacionamiento y espacios políticos más cercanos a nuestras realidades espirituales que permitan avanzar hacia la satisfacción de las necesidades de las comunidades protectoras de la madre tierra, el agua y la vida”.