La Nación
COLUMNISTAS

¿Sera justicia?

Llega la “autoridad”, supuestamente, a buscar un arma en una casa. Como no hay nadie en ella, la tiran al patio de la casa vecina (no se sabe si iban a buscar o a sembrar).
En esa casa vive un pensionado del glorioso Ejército colombiano, quien sufre de esquizofrenia y no puede ver armas, por traumas psicológicos de la guerra, además, la esposa también le tiene miedo a las armas. La “autoridad” les indica, o, les obliga para que tomen el arma a fin de que, obviamente, queden sus huellas en la misma, a lo que ellos se niegan por temor y por no involucrarse. Ante lo anterior, son aprendidos por supuesto porte ilegal de armas. Luego la “autoridad” les hace firmar papeles de supuesto buen trato, pero lo que firman es aceptación, pues de otra manera no se explica porque han aterrizado en una cárcel de alguna parte del país. Lo triste del caso es que el soldado es aprendido sin medicación por varios días y decide suicidarse ahorcándose fallidamente, quedando traumatizado de su cuello.

La esposa que se lo encuentra, sin saberlo, en la misma cárcel asiste donde su medico y le comenta que no solo esta preocupada por la enfermedad no controlada de su marido, si no porque en su casa se quedaron solos sus dos únicos hijos que se tienen que auto cuidar: Uno menor de 10 años y otro de 15 años, además esta triste porque ella cuidaba de sus gallinas, pájaros y 2 perros pug.

Los 2 perros ya fallecieron por falta de comida. El hijo de 15 años no se quiso ir para el Bienestar Familiar por no abandonar a su hermano y los animales de la casa. El menor de 10 años, que estaba muy solito, comenzó a andar en malas compañías y usar “bóxer” para inhalar. Se le ha escapado a Bienestar Familiar y no se sabe donde está.

La economía de la casa anda en manos del adolescente, quien se encarga de cobrar la pensión y administrarle muy mesuradamente pues es muy “chocho”, y no despilfarra un peso del $1’900.000 de la pensión que tiene su padre.

Hay otra cosa que tiene preocupada a su madre y es muy grave. Su hijo adolescente sufre de leucemia.

Entonces uno se pregunta ¿Dónde está la justicia de este país que se encarnizó con una persona trastornada mentalmente para llevarla a la cárcel, separarla de su medio ambiente familiar y hacer tanto daño y destrucción social?

Los jueces solo miran los papeles y unas supuestas pruebas plantadas, pero no analizan el contexto del problema y falsa acusación de agentes del Estado por ganarse unos centavos, o, unos días de descanso.
Aruz2050@yahoo.com.co