Por. Flora Perdomo
Antiguamente la mujer era considerada como un ser ajeno a desarrollar funciones acordes a las que un hombre pudiera realizar, sin embargo, en 1995 en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekin) nació el termino EMPODERAMIENTO O EMPOWERMENT que hace referencia al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder. Esta expresión conlleva también a otro tipo de dimensiones como lo son: la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como personas.
El tema del servicio militar en Colombia para las mujeres ha resultado un asunto complejo y polémico debido a que generalmente en las filas de reclutamiento de nuestras fuerzas militares solo estaba permitido el ingreso de hombres mayores de 18 años bachilleres, situación que de alguna manera u otra generaba cierta exclusión de Género, sin embargo hace pocos días en el Congreso de la República fue aprobada una nueva reforma de las condiciones de servicio militar en Colombia donde incluye que por primera vez se permita el ingreso a las filas de reclutamiento de las mujeres que así lo decidan, así mismo el periodo del servicio pasa de 24 a 18 meses. Otro cambio tiene que ver con el aumento del salario a los uniformados que hoy reciben 90.000 pesos. Ahora pasarán a devengar al menos medio salario mínimo (cerca de $340.000).
El comandante del ejército Señor General Alberto José Mejía celebra la noticia, pues afirma: “que en la actualidad tienen muchas solicitudes y ellas van a servir también en las filas, no solo en la parte logística o en oficinas sino también podrán verlas en retenes, en guardias militares cumpliendo el papel del soldado, e inclusive participar en operaciones militares”, adicional a esto la Corte Constitucional afirma que el servicio militar femenino se cumplirá también en cargos sociales, culturales o de defensa del medio ambiente, y en general, de las actividades que contribuyan a la modernización y al desarrollo del país”. Según Naciones Unidas para diciembre de 2016, solo 3.758 mujeres pertenecían a las fuerzas militares de Colombia y 12.000 a la policía. Lo que significa que de los 500.000 funcionarios de la Fuerza Pública solo 15.000 son mujeres, es decir que la cifra de mujeres en las fuerzas militares y de policía no alcanza al cuatro por ciento.
Lo que si queda claro es que con esta nueva ley los índices de aumento en reclutamiento aumentarán, pues Colombia hace parte de uno de los países con mayor personal militar activo y de reserva como lo reconoce el Señor General Juan Pablo Rodríguez Comandante de la institución.
Según el censo electoral de los 35.000.000 millones de colombianos, el 53% son mujeres, lo cual indica que las mujeres somos capaces de empoderarnos de cargos públicos, instituciones militares, cargos gerenciales entre otros, tal vez lo que hoy en día nos hace falta es determinación y seguridad en las decisiones, generar proyectos de autoestima que nos permitan superar barreras de emprendimiento y herramientas de liderazgo.
En 1932 durante el conflicto entre Colombia y Perú, una mujer llamada Clara Narváez de Fernández tuvo la osadía de enlistarse en el Ejército disfrazado de hombre, con el fin de defender su sentimiento patriótico y justificar los motivos de su presencia como un derecho que tenían los ciudadanos de defender el país, independientemente de que fueran hombres o mujeres.
Clara Elisa, además de ser valiente, fue una mujer de ideas diferentes para su época y aunque de varias formas intentaron hacerla regresar a casa, ella con carácter se atrevió a desobedecer las órdenes militares que la dejaban fuera del campo de combate; sin duda tenía claro su deseo de luchar por Colombia.
Hoy en día es recordada como el cabo Pedro, reconocida en las Fuerzas militares una fiel representante de la importante participación de las mujeres que se visten de honor para contribuir con su labor para el crecimiento de la nación.
Según el Comandante de los Profesionales de la reserva de la Fuerza Aérea del CACOM 4, Luis Alberto Zubieta, afirma que la mujer debe prestar el servicio militar no obligatorio, de una manera opcional, por vocación propia pues el servicio a la patria tiene miles de frentes donde las mujeres son muy útiles, son concretas, audaces y recursivas con cualquier tipo de función que se le ponga.
Es así como estoy segura que este es un gran paso para la continuación del empoderamiento de la mujer, una muestra de que hoy en día las mujeres hacemos parte del cambio y marcamos la diferencia, pues tenemos las mismas capacidades que un hombre para desempeñar cualquier labor que sea, nos caracterizamos por tener un espíritu emprendedor de lucha de ideales, tenemos vocación de servicio y lealtad para contribuir con el desarrollo de nuestro país.