La Nación
COLUMNISTAS

Sopa mala contra internet

Sopa es la sigla en inglés de un proyecto de ley que cursa en el congreso de los Estados Unidos supuestamente en defensa de la propiedad intelectual de los norteamericanos y contra la piratería a través de internet. Eduardo Gutiérrez Arias Sopa es la sigla en inglés de un proyecto de ley que cursa en el congreso de los Estados Unidos supuestamente en defensa de la propiedad intelectual de los norteamericanos y contra la piratería a través de internet. El proyecto se llama Stop Online Piracy Act (Freno a los actos de piratería en línea) y les daría a las autoridades de ese país (el Departamento de Justicia, el FBI) la posibilidad de intervenir y bloquear portales y sitios web en internet que en opinión de los funcionarios estén violando las leyes de propiedad intelectual norteamericanas. Y esto no solamente en el territorio de Estados Unidos sino en cualquier punto de nuestro ya pequeño y colonizado globo terráqueo. Internet ha sido el descubrimiento humano que más ha hecho por la libertad, la democracia y la cultura universal. En internet hoy uno encuentra casi todo lo que desea saber y en el idioma que uno quiera. Sitios de búsqueda como Google y enciclopedias libres como Wikipedia le ayudan a miles de millones de estudiantes en el mundo entero a resolver sus tareas y a avanzar en su desarrollo intelectual. Internet  ha hecho por la globalización mucho más que cualquier ley o teoría económica. Pero claro, esta inmensa democratización del saber no es del agrado de los déspotas y magnates que siempre han querido controlarlo y privatizarlo. Por eso las dictaduras intervienen y le ponen freno al libre acceso a internet y en la llamada “mayor democracia del mundo”, los Estados Unidos, se libra una gran batalla por el control al ciberespacio y la vigilancia e inspección de internet cuya mayor excusa es la ley de propiedad intelectual. La actual guerra por la información ya ha dejado víctimas en el camino. Parece que el pentágono ha venido ganando la batalla contra Wikileaks y hoy tiene a Julián Assange contra las cuerdas de la justicia que busca castigarle el haber revelado algunos de los secretos más guardados por el Pentágono. Claro que el pretexto es un supuesto abuso sexual contra una amante. La semana pasada el FBI intervino a Megaupload y fue detenido su creador Kim Schmittz en Nueva Zelanda,  como supuesto responsable de descargas de archivos ilegales en internet. Pero en esta guerra el mundo no se ha quedado quieto. Millones de personas desde todos los rincones del planeta protestan airados contra el proyecto de ley SOPA lo que obligó a su gestor, el senador republicano Lamar Smith, a retirarlo en espera de lograr un mayor consenso sobre el tema. Esta batalla por la mayor democratización de la información tienen que ganarla los ciudadanos del mundo, para que el sea mejor en el futuro.