La Nación
TLC: Crisis del sector arrocero 1 14 mayo, 2024
COLUMNISTAS

TLC: Crisis del sector arrocero

Miguel Rodríguez Hortúa

 

El 27 de febrero de 2006 quedó finiquitado el tratado de libre comercio entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, después de 100 reuniones entre las partes.

 

Los productores de cereales en Colombia, a través de sus organizaciones gremiales advirtieron desde el inicio de las conversaciones de los TLC, sobre las consecuencias nefastas que acarrearía este tipo de acuerdos internacionales para nuestro país, dadas las inmensas desigualdades con países que tienen desarrollada su infraestructura vial, medio de transporte moderno, tecnologías de punta y subsidios para la producción agrícola.

 

Fueron miles las voces de rechazo a los tratados de libre comercio, que se escucharon a lo largo y ancho del país. Cientos de columnas de opinión escritas, debates en universidades, marchas populares en donde advertimos sobre las consecuencias perversas para la economía interna de nuestro país. La bancada del Polo Democrático en cabeza de sus Senadores y representantes, y otras fuerzas progresistas adelantaron en el congreso de Colombia, candentes debates de rechazo a los TLC, por considerarlos perjudiciales para la productividad interna, que golpearía duramente el empleo y encadenamiento productivo nacional, como en efecto ocurre hoy.

 

Todo se quedó en discursos y buenas intenciones porque el gobierno nacional en cabeza del entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez y su bancada parlamentaria, pisotearon las razones de los gremios productivos, la academia, los estudiantes, los campesinos e impusieron su voluntad, que no es otra que el abrazo, la entrega de nuestro país a los monopolios y a las transnacionales.

 

La quiebra de los arroceros en Colombia, es “crónica de una muerte anunciada”. Los productores de arroz como nunca en la historia de Colombia, habían tenido que salir a la calle a reclamar del gobierno nacional soluciones a su problema. Pues que tan difícil es competir incluso con nuestros vecinos que mientras que en países como: Ecuador, Perú, Venezuela y Brasil un bulto de urea cuesta12 mil pesos, en Colombia nos cuesta 80 mil. Un galón de combustible a ellos les cuesta menos de $4.000.00, y en Colombia cuesta $8.659.00. Lo lógico sería que el estado colombiano subsidie la producción arrocera, combata el contrabando y regule las importaciones.

 

El Centro Democrático en cabeza de Álvaro Uribe, Fernando Londoño, Andrés Pastrana, Alejandro Ordoñez y Popeye; antes que volver “trizas los acuerdos de paz”, que es la única esperanza para el sector rural, deberían pensar en reversar los tratados de libre comercio. miguel.rh12@hotmail.com