La Nación
EDITORIAL

Alarma sanitaria

La campaña para enfrentar la presencia de la fiebre del Chikunguña en el caso del Huila, se quedó corta. 

El manejo de síntomas y de la misma patología no ha sido el más adecuado ni el más eficaz. La atención de pacientes en las diferentes entidades de salud no ha sido la mejor. La alarmante proliferación se ha tomado deportivamente y en muchos casos no son reportados ni diagnosticados adecuadamente.

Según el secretario de Salud, Carlos Daniel Mazabel, de un total de 70 muestras realizadas para conformar positivo en Chikunguña, el 90% correspondían a un diagnóstico médico de dengue. Gravísimo.

La comunidad está desorientada. Las inmensas colas y las salas de urgencias atiborradas de pacientes potenciales reflejan la magnitud de una patología que por ahora no tiene vacuna. El tratamiento se concentra en aliviar los síntomas.

La congestión en las unidades de urgencia está colapsando los servicios en las clínicas y centros asistenciales.

La automedicación ha originado una alta demanda de medicamentos como acetaminofén lo que ha originado escasez en las farmacias. No hay información masiva sobre los cuadros clínicos. Tampoco sobre los escenarios de transmisión. Esta desinformación global genera tratamientos populares inadecuados como el consumo de guarapo, brebajes comunes y fórmulas naturistas sin respaldo científico que no tienen ningún efecto para contrarrestar los brotes.

Los planes de contingencia anunciados el año pasado pareciera que sólo han estado orientados a actividades aisladas de fumigación  y acciones conjuntas de recolección de inservibles  y a la eliminación de los criaderos del vector generador de la enfermedad. La atención y control de la enfermedad no ha sido la prioridad.

Ante el aumento de los casos, la Secretaría de Salud del Huila ordenó planes de contingencia en por lo menos 22 municipios con las mayores incidencias. Entre ellos están Neiva, Campoalegre, Baraya, Pitalito y Tello, donde se han confirmado la mayoría de los 2040 casos reportados. El Huila, como la Costa, aparece como las regiones con mayor afectación.

La dinámica de transmisión y la magnitud que la enfermedad está adquiriendo en el caso del Huila requiere una estrategia de intervención más agresiva. Con mucha razón se comenzó a proponer campañas de atención directa en los sectores más afectados. Esto supone atención domiciliaria en los propios barrios o en los conglomerados clínicamente compatibles con la enfermedad.

La proliferación de la patología debe obligar a las autoridades regionales a reforzar la vigilancia epidemiológica, a diseñar mecanismos para mitigar el impacto sanitario, social y económico de la enfermedad y rediseñar los escenarios de riesgo.  El impacto que está ocasionado debe motivar urgentes medidas de atención clínica integral y  por supuesto, ampliar los servicios de salud, acordes a los principios de calidad, pertinencia, oportunidad, accesibilidad, seguridad, trazabilidad y continuidad.
 
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“De un total de 70 muestras realizadas para conformar positivo en Chikunguña, el 90% correspondían a un diagnóstico médico de dengue. Gravísimo”.
 
EDITORIALITO

Con una destacada participación se cerró el plazo para el premio de Periodismo “Reynaldo Matiz”, organizado por el Concejo de Neiva. Este, como en años anteriores, se presentaron los mejores trabajos registrados en Prensa, Radio, Televisión e Internet. Una dura competencia entre los mejores periodistas que buscan la excelencia. Mucha suerte a todos los participantes.