Aunque no es la primera vez que algunas de las estatuas de San Agustín son movidas de su sitio (de hecho, la ubicación actual de muchas de las piezas no corresponde a la original), el traslado de 20 de tales estatuas para su exhibición en el Museo Nacional de Colombia ha despertado cierta inquietud. Varias de estas voces se concentraron en la semana que termina en la Asamblea del Huila, desde donde se planteó, incluso, la realización de una consulta a los habitantes de San Agustín sobre el tema.
Estas son las veinte piezas de estatuaria agustiniana, con sus medidas de altura, peso y ancho, que serán llevadas a exhibición en Bogotá.
Sin embargo, aunque algunos se han declarado sorprendidos y han alegado falta de información, el anuncio del traslado de las estatuas no es nuevo ni es la primera vez que se menciona. Incluso, desde cuando se conoció el proyecto “El retorno de los ídolos”, se argumentó que San Agustín “nos legó algunas de las obras más representativas del arte monumental prehispánico, las cuales son dignas de presentarse en la sala principal de la casa que recrea el relato de la nación colombiana”.
Una de las estatuas, ya exhibida veinte años atrás fuera del país.
Fotos e imágenes suministradas por el Icanh.
Al frente del todo el proceso, como de los demás eventos y actividades conmemorativos del centenario de investigaciones científicas de San Agustín, está el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, el organismo rector de parques arqueológicos como San Agustín y Tierradentro.
Para conocer en detalle el proceso previsto de traslado, LA NACIÓN dialogó con Fabián Sanabria, director del Icanh.
Fabián Sanabria, director del Icanh.
Conociendo del traslado, la gran inquietud para muchos es: ¿hay algún riesgo para las estatuas?
No hay riesgo en modo alguno. Desde la selección que ha habido -son 20 piezas de las 409 esculturas que custodiamos desde hace 75 años en el Alto Magdalena-, selección realizada por Héctor Llanos Vargas, arqueólogo experto en la cultura agustiniana, con base en criterios de largo, ancho, peso y posibilidad de traslado. Solo hay tres estatuas grandes, dos de las cuales ya han viajado en anteriores exposiciones: la diosa de la lluvia y el dios del trabajo o de la agricultura. Estas estuvieron hace 20 años en Bélgica. La experiencia de esas estatuas viajeras nos ha servido para este procedimiento técnico que el Icanh ha formulado.
El reconocido investigador Héctor Llanos Vargas, curador de la exposición.
¿Se pensó en réplicas de las estatuas?
Al Museo Nacional de Colombia, que es el museo de la nación, llegan piezas originales, han llegado cuadros originales de Picasso, que valen millones de dólares, que son tan invaluables como nuestras piezas. Llegaron los guerreros de terracota de Asia, y últimamente los vasos griegos originales de 300 años antes de Cristo, que están en el museo de Louvre en París. Entonces, repito, cómo no hacer una pequeña exposición con nuestros chamanes.
¿Cuál será ese procedimiento técnico del traslado?
Primero las estatuas se cubren en un lienzo, luego se forran en polietileno y luego en poliuretano. Se embalan en unos cajones herméticos que tienen en la base la forma de las estatuas, se rellenan de espuma en cajones de pino canadiense con un sistema de estibas que se deposita luego con montacargas en unos camiones especiales cuyo interior va forrado para evitar todo tipo de vibración y , por supuesto, a una velocidad moderada de 40 kilómetros por hora, para llegar en dos días a Bogotá, un mes antes de que se inicie la exposición para el montaje, y después del 28 de febrero de 2014, regresan evidentemente al Huila, a San Agustín. En lo que sí comprometí a los políticos y espero que ellos entiendan ahora que están tan interesados en el patrimonio, es a que me acompañen y a que evidentemente trabajen para que la Policía de Turismo nos acompañe, y para que por todos los pueblos por donde pasen las estatuas le saquen banderitas al patrimonio, así como lo hacen con las reinas de belleza y los futbolistas. Lo que claramente el pueblo agustiniano quiere es que este centenario no pase en vano como desafortunadamente no fue tan claro en los 400 años de Neiva.
¿Cómo será el traslado?
El traslado se hará a la luz del día y con todas las de la ley. No serán sacadas de noche ni a escondidas, como ocurrió hace 20 años. Haremos toda una pedagogía con la gente, para que se dé cuenta de que esto se hace en cualquier lugar del mundo. Un museo le presta a otro una escultura o varios cuadros; esto es un procedimiento desde la Edad Media. La Virgen de Guadalupe, la Virgen de Fátima y la Virgen de Lourdes, la estatua original la pasean por el mundo los sacerdotes católicos. Es decir, no estoy hablando de algo que está improvisado. Esto es algo de lo más normal del mundo y obviamente es muy importante que se haga con todos los protocolos, con toda la seguridad, con toda la garantía técnica. Lo que sí es inaceptable es que alguien muy venerable hable y diga que es un saqueo. No, en modo alguno. Este es un instituto que hace las cosas seriamente, que no va a mover una estatua sin tener criterios absolutamente técnicos para moverla. Eso sí es claro.
¿Qué más tendrá la exposición?
El curador de la exposición es Héctor Llanos Vargas, el célebre arqueólogo que conoce la cultura agustiniana. A la entrada habrá una información de qué es la cultura agustiniana, los períodos arqueológicos, quienes han sido los principales arqueólogos nacionales e internacionales que han excavado en la región. Esto se hace a través de ayudas didácticas y audiovisuales, no queremos que esto sea un guión aburrido que la gente lea, sino por medio de recursos audiovisuales. El visitante ingresa a la sala y será una experiencia como si estuviera de noche en el Bosque de las Estatuas. Esto se logra con altísima tecnología y con el hecho de que las estatuas serán las protagonistas de la exposición. Es una experiencia vivencial, estética. Una vez se inaugure, la exposición estará acompañada de un seminario internacional en el Museo Nacional de Colombia, al que vendrán los mejores arqueólogos del mundo. Viene Marc Augé, de Francia, ex presidente de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París, autor de 30 libros traducidos a más de 16 idiomas; Manuela Fischer, de Berlín; Paulina Alcocer, de México; Luis Lumbreras, de Perú; Gloria Mora, de España, y todos los arqueólogos colombianos y obviamente huilenses que han trabajado en el Alto Magdalena. Será un seminario de tres días que se llama ‘San Agustín, materia y memoria viva hoy’, que acompaña la exposición internacional. Una vez se acabe el seminario el 5 de diciembre, todos venimos a San Agustín para la velada del 7 de diciembre, la noche de las velitas, con una procesión de antorchas hacia el parque. Ese día se entregan las condecoraciones en la casa “Luis Duque Gómez” del Parque Arqueológico a todos los centinelas del patrimonio, se presentará oficialmente el documental que se hizo con los trabajadores del Parque, un largometraje magnífico con estas personas que han sido desde hace 50 años los guardianes de este patrimonio, y al día siguiente, el 8 de diciembre a las 2 de la tarde, la orquesta Sinfónica de Colombia da un gran concierto en el Alto de Lavapatas. Ese concierto tiene dos partes: la primera que es un elogio a los maestros José A. Morales y Morales Pino, quienes cumplen años de muerto o de nacimiento ese día, y la segunda parte de la Séptima Sinfonía de Beethoven. ¿Por qué? Porque cumple 200 años de haber sido estrenada en Viena y cien años ese día de haber llegado Konrad Preuss al Alto Magdalena. Las sinfonías son conquistas universales de la humanidad, y el hecho de que estemos mostrando esto en el Alto de Lavapatas es que Beethoven está a la altura de San Agustín, y San Agustín a la altura de Beethoven.
‘Veo bondades en este proyecto’
Aunque admitió que falta un poco de conocimiento sobre el tema en algunos sectores del Huila, el gobernador Carlos Mauricio Iriarte destacó que el traslado temporal de las estatuas al Museo Nacional de Colombia es un proyecto de “grandes bondades, y con un impacto positivo en promoción turística”
‘Pueden ser llevadas’
Para el ex alcalde de San Agustín, Gabriel Calderón, las estatuas pueden y deben ser llevadas a cualquier museo. Consideró que “tratar de despertar pasiones en contra de esta idea no tiene sentido, menos cuando algunos lo hacen con fines politiqueros. Casi no hay museo en el mundo que no desplace lo mejor de sus piezas a otros lugares para ser exhibidas y promocionadas y de esta forma atraer el turismo”.
Apuntes clave
Inicio de la exposición: 28 de noviembre de 2013
Tiempo de la exhibición: tres meses
Piezas que se trasladarán: 20
Financiación del traslado: Ecopetrol e Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh