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Ballet con sabor a Cuba 2 28 abril, 2024
HUILA

Ballet con sabor a Cuba

Ballet con sabor a Cuba 8 28 abril, 2024
Natividad Premier, disfrutó de las mejores épocas del ballet en Cuba donde se preparó con los mejores.
El nombre de Natividad Premier Odelhin fue en su época uno de los más reconocidos dentro del ambiente artístico en Cuba.

La revolución se encontraba en todo su apogeo, Fidel Castro ostentaba una alta popularidad y ella, Natividad, era joven y su única intención era triunfar bailando ballet clásico. Su cuerpo y esbeltez le ayudaban, de hecho paraba tráfico.

“Yo estudié ballet clásico en Cuba, hice la carrera completa en el Ballet Nacional en Camaguey donde era el servicio social. Fui de las primeras graduadas que tuvo la revolución cubana, además salí de la Escuela Nacional de Arte”, afirma.

Pero hoy, Natividad Premier Odelhin está trabajando en Neiva, con la escuela de ballet Sonia Gómez, y promete hacer realidad muchos planes para este año, en materia de baile.

Los inicios

Natividad fue alumna de la fundadora de la Escuela Nacional de Arte de Cuba, Alicia Alonso, quien al triunfar la revolución, se queda sin bailarines, pues casi todos eran norteamericanos.

Fue entonces cuando Fidel Castro se reúne con ella y le pregunta qué hace falta para crear una academia y es cuando nace  la Escuela Nacional de Arte de donde salen los primeros bailarines cubanos, que dan vida al Ballet Nacional de Cuba.

Y como para ser bailarín de esa gran escuela había que empezar desde abajo, es entonces cuando se hace una convocatoria a nivel nacional a la cual acude Natividad Premier quien debe pasar tres pruebas.

“La escuela sigue actualmente y funciona en el Country Club de La Habana que era el lugar a donde los americanos iban a jugar golf los fines de semana. A nosotros nos tocó una época dura, por ejemplo yo sé manejar un arma porque ellos siempre decían que había una amenaza de Estados Unidos. Me tocó ir al campo y cortar caña quemada porque cuando aquello también quemaban la caña, por la cosa política”, recuerda la bailarina.

A trabajar

Luego de dos años de servicio social en la provincia de Camaguey, Natividad se va para La Habana, a bailar ballet e incluso opereta, una de sus favoritas, y en cabaret.

“Yo nunca había hecho cabaret porque es muy cerca del público y me vio Sonia Saavedra que era la productora en La Riviera,  y le preguntó al jefe de escena quién era esa muchacha delgadita que levantaba bastante la piernas (risas). Él le dijo que yo era una bailarina del ballet que estaba haciendo un reemplazo. Entonces ella le dijo: desde mañana entra en lugar de María Elena Montes de Oca. Yo me quería morir, y dije lo voy a hacer y lo hice durante cinco años”.

Natividad añade que si entonces era delgada, ese ajetreo en el cabaret la adelgazó más todavía porque el show empezaba a la 9:00 p.m.   y  terminaba a las 11:p.m. Eso sí, muy a las 8:00 a.m. ella estaba en clases de ballet clásico lo que le facilitaba el montaje de los bailes en el cabaret.

Sin embargo, su paso por allí le duró solo cinco años hasta el día en que se lastimó una rodilla y le tuvieron que operar uno de los meniscos.

“Fue una linda época, de mucha experiencia, diferente. Por eso es que aunque no me las sé todas, conozco todo de la cosa del arte”, señala Natividad.

Cuando salí del Cuba…

Corría  el año 1996, y Natividad Premier sentía que estaba agotada, que su cuerpo ya no le daba más. Después de todo había empezado desde muy jovencita a bailar, y era justo colgar ya las zapatillas.

La bailarina había tenido dos hijos y quería descansar. Pero es entonces, cuando Natividad debe enfrentar una serie de situaciones que  pusieron a prueba sus fuerzas.

“Mi mamá se enfermó y no sabía qué tenía. En aquella época yo tenía una pareja. Él no era cubano y me dijo,  o te quedas conmigo o se acaba. Entonces, fue cuando decidí retirarme del baile, hablé con mi mamá y ella me dijo que sí que me retirara”, recuerda.

Natividad se dedicó a enseñar danza y es cuando la llaman de Colombia, país del que ella no tenía ni idea que existía. Pero antes había recibido también unas ofertas en Brasil, México y Bolivia.

Finalmente se decidió por Colombia, pues había tenido un grupo de bailarinas de Medellín a las que les había dado clases. Y precisamente la dueña de la academia a cuya madre Natividad le había enseñado a bailar, la llamó para contratarla.

Y aunque en principio recibió malas referencias del país, Natividad decidió que sí viajaría a Colombia, por  tres meses. Desde entonces, han pasado 17 años y jamás se fue.

“Cuando llegué acá empecé a encontrarme con muchas de las bailarinas a las que yo les había dado clase en Cuba. Por esos días, conocí a la que es ahora la directora del Ballet de Antioquia. Visité la Compañía del Ballet Folclórico de Antioquia y decidí acompañarlo. Me contrataron el 2000 y estuve hasta este año”.

Por la tutela de Natividad Premier han pasado tantos alumnos en Colombia, que ya no recuerda cuántos. Inclusive muchos de ellos se fueron del país después de prepararse con la bailarina.

A Neiva

A la capital huilense, Natividad arribó en el mes de septiembre del año pasado. Llegó recomendada por un alumno de la academia de Sonia Gómez para dictar un taller.
Si bien dice que está amañada, reconoce que el calor a veces se le torna insoportable y eso que es calentana. La diferencia es que en Cuba, sostiene, ventea mucho y en Neiva, casi no.

Con todo y eso, Natividad dice que extraña su familia y la comida cubana, pues si bien ha disfrutado de varios restaurantes en Medellín donde ha vivido la mayor parte de su estadía, el sabor no es igual.

En Neiva le ha ido tan bien, que ella sola montó la obra Cascanueces con los alumnos de Sonia Gómez. Por eso, este año piensa desarrollar otros proyectos a los que les tiene mucha fe.

“Quiero hacer cosas con ese grupo, sin menospreciar a los demás, pero me encanta el ballet infantil porque son muy buenos. Es que yo tuve un grupo igual al de Sonia en Medellín, y hoy están bailando en Estados Unidos. Quiero levantar un poco el ballet aquí, hacer cosas”.   

 

Ballet con sabor a Cuba 9 28 abril, 2024
El objetivo es comenzar a preparar una nueva generación de bailarines en Neiva.