La Nación
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Brillante líder y confiable amigo

Julio Bahamón Puyo

Concluidos los estudios universitarios, y cumplido el requisito legal de la judicatura, a comienzos de los años 60, retorno a Neiva, y de inmediato entro en contacto con algunos jóvenes profesionales interesados en vincularse a la actividad partidista, quienes me proponen fundar un semanario que sirviese de instrumento político. Así surge EL DEBATE –segunda época-, prestigioso medio fundado a mediados de los años 20 por los doctores Tulio Rubiano Bueno y Benigno Velazco Cabrera, editado en Garzón, y de circulación departamental.

El grupo, homogéneamente liberal, estaba integrado por el abogado Ignacio Solano, el médico Emilio Cuéllar, el empresario Carlos Julio Iriarte, el periodista Fermín Segura y el abogado Guillermo Plazas. Formalmente convocados y reunidos, sugirieron mi nombre como director del Semanario que se pretendía fundar, como gerente a Carlos Iriarte, y como redactores a Ignacio Solano, Emilio Cuéllar y Fermín Segura.

Definidos de común acuerdo estos roles, surge la pregunta: ¿Dónde editar EL DEBATE? Al respecto se evaluaron varias opciones, llegando a la conclusión que lo más viable, por realista, sería editarlo en Neiva, pues facilitaría a todos, la realización de sus respectivas tareas. Pero, ¿en cuál imprenta? Alguien sugirió que en la del Departamento, para lo cual habría que hablar con el señor Gobernador. Ignacio Solano y Emilio Cuéllar, espontáneamente, se ofrecieron para tal diligencia, argumentando su cercana amistad con Don Julio Bahamón Puyo, Gobernador en funciones.

Solicitada la audiencia, nos fue concedida de inmediato. Así, de esta manera, tuve el honor de conocer y tratar a Don Julio Bahamón Puyo, cuya amistad me enalteció hasta el final de su muy honrosa existencia. Guardo por este ilustre huilense, admiración, respeto y gratitud.

Al término de su gestión, se publicó en EL DEBATE –el 18 de agosto de 1962-, el editorial titulado “El Gobernador Bahamón”, en el que explícitamente se reconoce y agradece, su destacada tarea, en una etapa particularmente crítica de la historia nacional, pero, por sobre todo, del acontecer regional. Esto ocurrió hace 52 años.

De Julio Bahamón Puyo, se puede afirmar con entera certeza, haber sido un líder de accionar sustantivo: honesto, diligente, con confiable agenda en cada uno de sus empeños, tanto privados como públicos, y en todos el saldo es perceptiblemente positivo. Actuó en los escenarios local, regional y nacional, y en todos brilló con luz propia. El decoro y la diligencia siempre lo singularizaron.

Jamás podré olvidar que mi quehacer político en el Huila, empezó bajo la dirección de Don Alberto Galindo, José Domingo Liévano y Julio Bahamón Puyo. Los tres honraron al Huila, y al Liberalismo, por su consistencia ética y eficaz desempeño público.