La Nación
EDITORIAL

Cruda realidad

El desplome de los precios internacionales del crudo puso en aprietos a los países productores como Colombia con graves efectos sobre los ingresos derivados de la renta petrolera.

El desplome en los precios del petróleo generará graves recortes en el gasto público, sin duda.  La reducción de los ingresos fiscales previstos pone en riesgo las transferencias que reciben las regiones por explotación de sus crudos.

Según un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por cada dólar en que se reduzca el precio internacional del petróleo, Colombia dejará de percibir $ 430.000 millones al año. Una caída de 20 dólares por ejemplo, tendrá impactos catastróficos sobre las finanzas públicas. Los efectos tendrán una mayor incidencia en las regiones productoras, como el Huila, que reciben regalías directas como componente esencial para financiar sus gastos e inversiones.

El Marco Fiscal de Mediano Plazo, la brújula de las finanzas públicas, había calculado que el precio del petróleo iba a oscilar entre 97 y 100 dólares por barril. Y cerró el viernes pasado con 48,79 dólares barril.

Adicionalmente, previó que la producción nacional de petróleo iba a llegar e incluso a sobrepasar el millón de barriles diarios. Pero nada de esto ocurrió.

Colombia aumentará levemente su producción este año, pero el bombeo comenzará a caer a partir del próximo año, según el pronóstico de la Asociación Colombiana del Petróleo. En su opinión, el desplome de la producción es inevitable y los bajonazos serán continuos.

Y lo más grave: la trayectoria de la actividad exploratoria y el cálculo de las reservas no sugiere, según Ecopetrol, que exista alta probabilidad de hallazgos de tamaño similares a los de Cusiana.  Es probable que, a largo plazo, la reposición de reservas no reemplace todo el crudo extraído.

Según el presidente de la ACP este año se perforarían, según los proyectos, 126 pozos. No obstante, ante la dramática caída de los precios internacionales las empresas del sector están revisando sus presupuestos. Halliburton, por ejemplo,  suspenderá 147 contratos y Pacific Rubiales, redujo su presupuesto de inversión, para citar sólo dos casos.

El panorama del Huila es más crítico. La mayoría de sus campos están en plena declinación y los grandes esfuerzos han estado orientados a mantener la producción incremental y recuperar un mayor volumen de sus reservas con nuevas técnicas que pueden extender por pocos años su vida útil. Los hallazgos no han sido notables ni han tenido el impacto de otros años. Y menos, con el raponazo derivado del nuevo Sistema Nacional de Regalías, que deberá revisarse.

“La reducción de los ingresos fiscales previstos pone en riesgo las transferencias que reciben las regiones por explotación de sus crudos”.

Editorialito

Un año de la triste partida del joven dirigente Sergio Younes Rincón. Una luz que se apagó en pleno apogeo. Un sueño que se frustró en medio de la crisis de liderazgo. Un ideal que sigue vigente. Sus seguidores deben retomar sus banderas.