La Nación
El drama de los muertos sin dolientes 1 9 mayo, 2024
HUILA INVESTIGACIÓN

El drama de los muertos sin dolientes

*Juanito, un habitante de calle en condición de discapacidad, falleció el primero de febrero en la Clínica Uros de Neiva a causa de un paro cardiorrespiratorio. Ayer, cinco días después del deceso, su cuerpo permanecía en ese centro de salud, sin dolientes. La Personería insiste a la Administración Municipal disponer los recursos para garantizar la cristiana sepultura en estos casos.

Lucía Sánchez

Temadeldía@lanación.com.co

Murió Juanito*, y en el mismo anonimato en el que pasó su vida, llegó su muerte. Nadie se enteró. Fue uno de los tantos ‘sin techo’ que deambulaba por las calles de Neiva, que a pocos importaba en vida y que a nadie le dolió su partida.

El hombre de 51 años, era sordomudo, pasó gran parte de su existencia a la intemperie, padecía de anemia y desnutrición; su cuerpo débil por una vida llena de excesos y necesidades se derrumbó pidiendo auxilio, pero ya era demasiado tarde.

El habitante de calle, hallado por una ambulancia en el sector de El Malecón el jueves 27 de enero, fue ingresado a la Clínica Uros con una bradicardia -frecuencia cardíaca más lenta de lo normal-, no podía más.

“El paciente registraba una desnutrición severa y deshidratación, así como una patología cardiaca, presenta un paro cardiorrespiratorio y fallece el 1 de febrero en este centro de salud”, dio a conocer una fuente oficial de la Clínica.

Quién sabe qué pensó en los últimos momentos de su vida, al sentir el contacto de su piel con las sábanas limpias y el mullido colchón de la clínica, de los cuales careció toda su vida.

Juanito* murió de lo que mueren más comúnmente los habitantes de la calle, según La Fundación Ayuda para el Habitante de Calle. Infecciones del tracto respiratorio, por factores del medio ambiente, la intemperie y el consumo de sustancias alucinógenas; enfermedades gastrointestinales por ayunos prolongados o infecciones en la piel.

Es común que en la vida callejera sufran varias veces tuberculosis y suspendan el tratamiento porque el vicio no los deja, como reconocen ellos mismos.

Muertes sin dolientes

En el último año la Personería de Neiva ha conocido más de 19 casos como este, *Juanito tampoco fue la excepción. Murió “solito”.

“El caso más reciente corresponde a un N.N. que se encuentra en la Uros, nos informan que ingresó el 27 de enero en condiciones delicadas de salud y el primero de febrero falleció. Hasta el sábado 5 aún permanece en los cuartos fríos de ese centro de salud sin que nadie lo reclame”, afirmó el personero de Neiva, Kleiver Oviedo Farfán.

“Ya se hicieron las averiguaciones para que le tomen las huellas dactilares y se empiece a identificar la persona”, puntualizó el jefe del Ministerio Público.

Desde tiempo atrás, desde la Personería vienen insistiendo a los funcionarios de la Casa del Habitante de Calle en Neiva para que identifiquen adecuadamente en vida a todos los ‘sin techo’, a fin de que, al morir, no cueste dificultad hacerlo.

Sin embargo, recalcó Oviedo Farfán, este no es el centro de la problemática, sino, que la Administración Municipal actualmente no puede garantizar la cristiana sepultura de los habitantes de calle como lo establece la ley.

“Nosotros tenemos un número de más de 19 habitantes de calle que han fallecido y hemos tenido dificultades para poder darles cristiana sepultura como lo determina la norma, porque en algunas ocasiones los recursos no están destinados, a pesar de que la ley establezca que se debe dejar un ‘monto’ dispuesto para enterrar a los N.N o habitantes de calle, aquellas personas sin dolientes”, aseveró el personero de Neiva.

Un fuerte llamado 

Ante esta situación dio a conocer que en algunas ocasiones “los habitantes de calle han sido sepultados con plata del rubro de víctimas porque ellos están en esta condición como tal, y en otras situaciones se ha apelado a hacer la gestión con alguna funeraria”.

Desde la Personería de Neiva se hace un llamado a la Administración Municipal para que tome cartas en el asunto. “La Alcaldía de Neiva no ha hecho a tiempo el proceso licitatorio para buscar una funeraria que se gane ese proceso y supla el servicio para esta población.  Sin embargo, nosotros hemos insistido en una acción preventiva con el fin de que el municipio disponga los recursos necesarios para poder enterrar estas personas que están en condición de calle”, dijo el personero.

Afirmó que una vez se conoció el caso de *Juanito “establecimos comunicación con la Administración de Neiva, dijeron que cuentan con el dinero, pero el proceso de contratación se demora un poco, y mientras se surte el trámite no tienen la capacidad de darle cristiana sepultura a los habitantes de calle”, agregó.

Sin embargo, en la tarde de ayer el personero de Neiva dio a conocer que desde la Administración Municipal le informaron que el lunes, prácticamente una semana después del deceso, recogerán el cuerpo de este habitante de calle, para llevarlo a su última morada. Oviedo Farfán insiste en que se necesita una solución de fondo.

Se espera que el Instituto de Medicina Legal sea el encargado de tomar las huellas dactilares de este habitante de calle que ya completa cinco días sin vida en la Clínica Uros. De allí las enviarán a la Registraduría Nacional del Estado Civil para cotejarlas, en un proceso que puede tardar varios días. Esto sirve para que, una vez verificada la identidad, su cédula sea dada de baja, con lo cual se evita que delincuentes hagan sus fechorías con ella, por ejemplo, votar en las elecciones.

LA NACIÓN se comunicó con Heidy Johanna Cardozo, la líder del programa Habitante de Calle de Neiva, para conocer por qué hasta el momento el municipio no cuenta con el proceso y recursos dispuestos, para garantizar el sepelio de los ‘sin techo’, pero no obtuvo una repuesta.

Población en Neiva

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social e Inclusión de Neiva, actualmente en la ciudad están caracterizados 412 habitantes de calle, de los cuales 30 son atendidos en el hogar de paso Casa de Apoyo del Habitante de Calle.

Entre tanto, según un informe publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en diciembre del 2021, en la ciudad de Neiva hay 440 personas en condición de indigencia.

La mayor concentración de habitantes de la calle se encontró en el centro debido a que allí existen las condiciones necesarias para su subsistencia; seguida por algunos corredores económicos en las periferias de la capital opita. Los grupos de edad que presentan la mayor población son los comprendidos entre 25 y 39 años. Y de las 379 personas censadas por entrevista directa, 148 nacieron en un municipio colombiano diferente al de la entrevista, representando el 39,1%.

Entre las principales razones por las cuales están en condición de calle sobresale en primer lugar el consumo de sustancias psicoactivas (54,9%), seguidamente por conflictos o dificultades familiares (15,3%), por gusto personal (12,4%), la influencia de otras personas (5,8), entre otras como falta de trabajo, dificultades económicas, porque siempre ha vivido en la calle, por ser víctima del conflicto armado o desplazado, y abuso sexual. El 76% lleva cinco años o más en condición de habitante de calle, el 3,4% entre cuatro y cinco, el 6,1% entre tres y cuatro años, y el 2,9 entre dos y tres años. Y de las 379 personas censadas, 166 han sido víctimas por alguna acción de violencia, lo que representa el 43,8%.

* Juanito, nombre cambiado.