La militarización de Bogotá que ordenó el presidente Juan Manuel Santos aviva la "lucha armada" y "los conflictos sociales y económicos" en Colombia, afirmó en La Habana el miembro de la delegación de paz de las FARC, Andrés Paris.
"Estas medidas no le están quitando combustible a la conflictividad, (sino que) por el contrario, avivan la lucha armada y todos los conflictos sociales y económicos", dijo Paris, en una entrevista divulgada por la televisión cubana este domingo.
"En esa disyuntiva se encuentra la patria", añadió Paris, uno de los negociadores de las FARC en las conversaciones de paz que esa guerrilla y el gobierno de Santos iniciaron en Cuba en 2012 para acabar con el conflicto armado de casi medio siglo en el país.
Santos ordenó el viernes la militarización de Bogotá y el despliegue de 50.000 soldados en las vías de Colombia para garantizar la movilidad, luego de que violentas manifestaciones en apoyo a una protesta campesina dejaron dos muertos en la capital colombiana.
Paris destacó que con esa y otra medidas, como el hecho de "intimar la captura de líderes sociales con recompensas", el gobierno colombiano está demostrando que "no hay voluntad de avanzar en una democratización, en medidas efectivas que den confianza y que de verdad tiene voluntad de hacer cambios y reformas políticas".
Por otra parte, el guerrillero reiteró el rechazo de las FARC al "marco jurídico para la paz", una reforma legal propuesta por Santos que es considerada como la base legal de los diálogos de paz de La Habana y que recibió esta semana el aval de la Corte Constitucional colombiana.
"Rechazamos una vez más este marco jurídico con todo y el consentimiento de la Corte Constitucional", dijo Paris, al subrayar que "de persistirse en este esquema, el conflicto colombiano no va a terminar".
Esa reforma permite la suspensión de las penas a los rebeldes que se desmovilicen, así como su participación política, pero es rechazada por la guerrilla, que alega que es una iniciativa unilateral sobre un tema que debe ser consensuado en la mesa de negociación.
En La Habana las partes ya consensuaron el primero de los cinco puntos de la agenda, el tema agrario -causa del conflicto que dio origen a las FARC en 1964- y ahora discuten el segundo, sobre participación política. Las negociaciones, que entraron en un receso el pasado jueves, se reanudarán el 9 de setiembre.