Las acciones fueron realizadas por personal de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena Cam, el Fuerte de Carabineros de San Agustín, y la Policía Ambiental.
Los sitios
El primer operativo fue realizado en un centro recreacional de Pitalito, donde se decomisaron dos guacamayas gonzalas (Ara ararauna); una guacamaya bandera (Ara macao); dos monos maiceros (Cebus apella); un mono cariblanco (Cebus albifrons); cuatro tortugas morrocoy de patas amarillas (Geochelone denticulata); y una tortuga morrocoy de patas naranjas (Geochelone carbonaria).
El segundo, se registró en Garzón, donde la Policía Ambiental Municipal recogió dos monos churuco (Lagothrix lagotricha), uno de edad juvenil y el otro adulto.
En el centro poblado de Silvania de Gigante se decomisó un mono churuco; y en Neiva miembros de la Policía Nacional rescataron dos carriquies de montaña (Cyanocorax incas) en momentos en que eran comercializados.
De acuerdo con los reportes entregados por el cuerpo médico-veterinario de la Corporación, aunque los animales llegaron en buen estado de salud deberán permanecer un amplio periodo dentro de las instalaciones del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Cam en el municipio de Teruel.
En adelante sigue todo un proceso de valoración médico-veterinaria y etológica (rama de la biología y de la psicología experimental que estudia el comportamiento de los animales en libertad) de los ejemplares para determinar si es viable la reintroducción al medio natural o su reubicación a condiciones de cautiverio, de acuerdo con lo establecido en la normatividad vigente.
“Esperamos tener éxito en este proceso, pues lo ideal es devolver estos especímenes a los ecosistemas de donde fueron cruelmente extraídos”, señaló Mario Enrique Suárez, médico veterinario de la Cam.
Fauna en amenaza
“Desde la Corporación y con el apoyo de las autoridades continuaremos tomando acciones para que este delito contra el medio ambiente no se presente en nuestro departamento”, manifestó Carlos Andrés González Torres, subdirector de Regulación y Calidad Ambiental.
En el caso de las dos especies de morrocoy están en peligro de extinción, especialmente la de patas naranjas, que de acuerdo con la Resolución 0192 de 2014 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible está bajo categoría CR, que indica peligro crítico de extinción.
Las poblaciones de guacamaya azul y amarilla están amenazadas por la extracción de pichones y adultos con fines ornamentales.
Cuidado con la salud
Autoridades de salud consultadas por LA NACIÓN advirtieron de riesgos para la salud humana. Estos animales no deben ser tenidos arbitrariamente en las casas porque podrían transmitir enfermedades como la rabia, psitacosis, brucelosis, disentería y leptospirosis. Además se contribuye a su extinción y a la destrucción del patrimonio natural colombiano.
Mono churuco.
Tortugas morrocoy de patas amarillas.
Estos animales podrían transmitir enfermedades como la rabia, psitacosis, brucelosis, disentería y leptospirosis.
16 animales silvestres fueron decomisados por las autoridades en diferentes operativos en municipios del Huila.