La Nación
Mucho más que estadísticas 1 28 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Mucho más que estadísticas

 

Juan David Huertas Ramos

 

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha sido desde su creación un organismo de vital importancia para la economía del país.

Como muchas otras entidades del orden nacional, el DANE ha hecho parte de la evolución del Estado colombiano.

El Decreto 2240 de 1951 dio origen legal a la Oficina Nacional de Estadística como dependencia de la Contraloría General de la República. Poco tiempo después, bajo el gobierno golpista de Rojas Pinilla, fue sancionado el Decreto 2666 de 1953 que le separaba de la Contraloría y le ascendía al nivel de departamento administrativo, es decir, al nivel jerárquico ministerial.

Desde aquel momento, la estructura del DANE y su participación en la construcción de la agenda pública han sufrido modificaciones por un variado número de decretos (3167/68; 2118/92; 1174/99; 1151/00; 1187/00; 262/04 y 263/04).

Cabe aclarar que la evolución del DANE ha sido testimonio del connatural proceso que la ciencia económica ha sufrido en el país, tal como lo dejó entrever Lauchlin Currie en “La enseñanza de la Economía en Colombia” donde asegura que el periodo entre 1950-1967, fue vital para la economía institucional en virtud de la creación del DANE y su homólogo de Planeación (DNP) y la “proliferación de facultades de economía” (17 aproximadamente).

Ahora bien, la importancia económica del DANE está definida en su misionalidad como “producir y difundir información estadística estratégica para la toma de decisiones en el desarrollo económico y social del país”.

En ese sentido, el director del DANE, líder de la entidad rectora del sistema estadístico colombiano, es el gerente técnico que asume la gestión del activo estadístico que el Estado tiene a su disposición para la toma de decisiones económicas.

Debe indicarse que la gestión hecha por el Dr. Juan Daniel Oviedo en el DANE ha sido destacable, pues su carácter técnico ha permeado la modernización de la entidad, aun cuando algunos sectores pretenden disminuir su brillante labor con trivialidades en contra de su persona, toda vez que criticar la gestión les resulta imposible desde la mediocridad de lo aparente.

Periódicamente, el organismo genera nuevos instrumentos de gestión económica que proporcionan información valiosa acerca del desarrollo del país tales como encuestas, estadísticas, informes sectoriales, reportes de actividad económica y georreferenciación de indicadores económicos, entre otros.

Es indiscutible que el talante del Dr. Oviedo debería ser el común denominador del gestor público en Colombia en razón a que las responsabilidades que deben afrontarse desde el nivel central de la administración exigen altas calidades técnicas y muy reducida demagogia ya que sus decisiones impactarán el bienestar social.

El país necesita más técnica y no mera politiquería. Las elecciones de 2022 serán el escenario ideal para que gestores económicos contrapongan sus propuestas a fin de generar un plan de recuperación económica para el país. Colombia no necesita títulos en economía sino experiencia en la gestión de los asuntos económicos.