En marco de la celebración de los 46 años de Rallye La Lechuza, evento deportivo que se tendrá en Neiva el próximo 11 y 12 de noviembre. Juan Guillermo Montoya amante del automovilismo y experto en rallye, quien lleva casi medio siglo como dirigente del automovilismo en sus diferentes modalidades. Recordó para LA NACIÓN los mejores momentos de esta pasión.
“A mi regreso de los años que viví en Inglaterra y Alemania donde curse mis estudios de Ingeniería y primeros trabajos luego de mi graduación, regresé a Bogotá, donde muy pronto y por la casi obligación que me impuso mi amigo que ha sido de toda la vida Robert Moore U. me vinculé con mucho entusiasmo al Club Los Tortugas a mediados del año 1970, donde rápidamente quise compartir mis experiencias vividas en el ambiente automovilístico deportivo en Inglaterra, donde participé activamente tanto en la organización y participación de Rallys de carácter amateur como de eventos de velocidad.
En este ambiente y recién recibido como socio de Tortugas les presenté a los miembros de la Junta Directiva varias ideas y sugerencias para q nuestro club desarrollará eventos más novedosos y ajustados a la modernidad de Europa, toda vez que el ambiente de competición de nuestro deporte era en ese tiempo verdaderamente precario a pesar de que existía un nivel alto de entusiasmo.
Una de las ideas que más caló por la novedad que conllevaba era el de organizar un rallye nocturno, de una duración de mínimo toda la noche.
A nivel del club recibí todo el apoyo, pero por las dificultades en convencer a las autoridades deportivas de esa época no pude lograr hacer ese primer rallye en noviembre de ese año; por lo cual se pasó la fecha para el año siguiente en el mismo mes para contar con la condición adicional de las lluvias del invierno que elevaban el nivel de dificultad.
Hubo un hecho muy trascendental al haber tenido tanto tiempo para la organización fueron muchas las incógnitas que surgieron de parte de los posibles participantes, y por eso fui citado casi en condición de acusado ante un "Tribunal de la Inquisición", pues la sugerencia de ese joven Montoya era casi una herejía para los miembros de la Comisión Nacional Automovilística (hoy Federación Nacional), compuesta por algunos señores entre los cuales recuerdo con mucho afecto y cariño a Michel Jeanneret, Ernesto Voreger, Fernando Villa, Fernando Restrepo Maldonado, entre otros, quienes a pesar de su posición y entusiasmo no estaban al tanto de los acontecimientos y menesteres del automovilismo de esos años, lo propuesto por mi era un imposible.
¿Cómo así que proponía hacer un rallye nocturno?, ¿y de velocidad?, ¿De tanta duración, con etapas de enlace?, ¿Cómo así que los comisarios y puestos de control se tenían que desplazar a sitios remotos e inhóspitos? Todo era desconocido y extraño para la época. Todo lo respondí y con mucha reticencia se dio la autorización para celebrarlo, con la condición que se deberían realizar antes del evento unos seminarios para que los participantes se familiarizaran y se encontraran conocedores de lo propuesto, lo cual fue cumplido.
En cuanto al tema del nombre escogido, tuvo que ver una anécdota muy simpática, durante el mencionado interrogatorio y a la pregunta de Michelle Jeanneret ¿de que porque nocturno? Le contesté, es que se trata de que los participantes adquieran las condiciones para navegar de una lechuza, que puedan desarrollar los instintos de hacer cosas de noche diferentes a solo dormir. Lo anterior causó mucha risa de todos quienes estábamos reunidos.
Debo hacer mención que para el primer Rallye hubo una participación masiva de casi ochenta tripulaciones. Premios en efectivo y en especie que no recuerdo, tales como una motocicleta y pasajes a Panamá y Miami etc.
La premiación se realizó en el sitio "in " de Bogotá en ese tiempo La discoteca Unicornio, con una fiesta que duró hasta bien entradas las horas del amanecer.
El Rallye La Lechuza lo organice durante las primeras cinco o seis eventos iniciales con la inmensa colaboración de un sinnúmero de personas que acogieron con mucho entusiasmo, mi idea llevada a cabo siempre en nombre del Club Los Tortugas y que a medida de que avanzaron los años llegó a tener un nivel altísimo, ya que igualmente se realizaron eventos cuya duración ininterrumpida fue de casi dos días desplazándose por los sitios más remotos de la geografía nacional.
La partida/largada del primer rallye que se realizó en julio de 1971 este salió del centro comercial de la Calle 100 con Carrera 15 costado sur-occidental y contó con el apoyo de la Policía Nacional para manejar los aficionados que se hicieron presentes entre 8/10.000 mil que se alinearon a lo largo de la Calle 100.
Por mis obligaciones de trabajo y ausencias del país me vi obligado a declinar seguir organizando el Rallye, batuta la cual con toda la capacidad y dedicación fue asumida por nuestro queridísimo y conocidísimo consocio ‘Topogigio’, Jaime Quintero Calvo, quien celebró casi veinte ediciones del Rallye y las de otros organizadores cuyos nombres no recuerdo, pero que han hecho de este evento uno de los tres eventos deportivos que más se han celebrado casi sin interrupción alguna tales como La vuelta a Colombia, El Campeonato Nacional de Futbol y el Rallye La Lechuza”.
¿Qué es un Rallye y cómo funcionará el Rallye La Lechuza- Huila 2016?
Es un vocablo de la lengua inglesa que también se emplea en nuestro idioma para nombrar a una competencia automovilística que se desarrolla por tramos y fuera de una pista. Además de automóviles, en algunos rallies pueden participar camionetas, camiones y motocicletas.
Teniendo claro lo anterior, podemos añadir que el Rallye La Lechuza será una competencia solo automovilística que tendrá lugar en varias carreteras del Departamento del Huila, en la cual tendremos participando a 60 pilotos inscritos con sus vehículos, los cuales están divididos y organizados por categorías.
Las categorías, se definen según el año de fabricación del vehículo y las prestaciones mecánicas del mismo, como por ejemplo, potencia y tecnología. En el Rallye La Lechuza existen siete categorías que son:
– Los vehículos modernos en dos categorías: Superdeportivos y Supercarros.
– Los antiguos en cinco categorías, dependiendo de su año de fabricación y prestaciones mecánicas.
La competencia está diseñada del tal manera que tendremos tramos principalmente nocturnos, pero también algunos diurnos y en todos ellos lo que se va a calificar es el "tiempo exacto", así que cada competidor debe recorrer los tramos que se entregarán en las hojas de rutas, en los tiempos exactos que allí se solicitan.
El reto consiste en hacer los tiempos "más exactos", así las cosas, no es bueno llegar antes de tiempo a un tramo, como tampoco lo es, llegar después. Cada que llegan a un tramo, el copiloto debe bajarse del carro y marcar su tarjeta en los puestos de control que estarán señalizados, serán 10 puestos de control, para que quede impreso el tiempo en que cumplió el tramo. Al final todo se califica y de allí salen los ganadores.
La ruta está diseñada de tal manera que los pilotos recorrerán y pasarán por lugares como Neiva, Betania, Hobo, Tesalia, Paicol, Campoalegre, Riverita, Rivera, La Ulloa y Caguán.
A los pilotos y sus tripulaciones se les entregan las hojas de ruta poco antes de la competencia, de manera que ellos no saben con mucha anticipación cuál será el recorrido, lo cual le imprime más adrenalina a la competencia, pues no tienen tiempo de preparar mayor cosa, sino salir y empezar la aventura.
Y para cerrar con broche de oro, como complemento habrá una carrera contra reloj en Neiva, la noche del sábado en la Avenida Inés García de Durán, en la cual sí se medirá velocidad, pero solo en ésta; las demás son de tiempo exacto.
Así que a calentar motores y que gane el mejor, el más exacto en sus tiempos.