¿Por qué fracasan las revocatorias de alcaldes? ¿Por qué, en el caso de Campoalegre la alcaldesa celebra su continuidad, sí el 96% de los ciudadanos votaron porque se fuera del cargo y solo el 2 % que se quedara? ¿Por qué en Colombia los mecanismo de participación y control ciudadano no operan? .Son los interrogantes del pueblo campoalegruno después de la fallida revocatoria de su mandataria.
La ley establece como se eligen los gobernantes regionales y municipales y como se pueden revocar cuando no cumplen con el programa inscrito y las promesas electorales.
Mediante la revocatoria del mandato el pueblo ejerce el control político para evitar el abuso, la corrupción y la ineptitud de gobernadores y alcaldes, dándoles por terminado el mandato.
Según la Misión de Observación Electoral en Colombia desde 1991 se han presentado 133 solicitudes de revocatoria. Dos de gobernadores y 131 de alcaldes, de las cuales se votaron 33 y ninguna fue aprobada.
Entre las razones por la cuales no funcionan los mecanismos de participación ciudadana, los controles políticos y sociales y especialmente la revocatoria de gobernadores y alcaldes se consideran los altos porcentajes exigidos para que sean válidos los resultados de la voluntad popular.
En el caso de Campoalegre se necesitaban un 55 % de los votos obtenidos en su elección que correspondía a 7.558 y solo votaron 3.807 ciudadanos, de los cuales 3.680 votaron por el SI aprobando la revocatoria y 84 por el NO negándola. Si la elección hubiera sido libre, sin la restricción del 55%, como cuando se eligió, hubiera triunfado por abrumadora mayoría la revocatoria del mandato.
Se considera que las revocatorias de alcaldes fracasan además por la falta de conocimiento y cultura ciudadana sobre los mecanismos de participación; la apatía , falta de interés y abstención de la ciudadanía , que ha perdido la confianza y credibilidad en las instituciones y la democracia ; la escasa publicidad sobre las razones para la revocatoria ;la amenaza a los promotores y electores; el uso de los recursos del poder por los gobernantes quienes despliegan todo tipo de actividades para desviar la atención de los votantes; el engaño y aprovechamiento de políticos en decadencia quienes promueven revocatorias con fines publicitarios para reencaucharse; la ausencia de partidos políticos y sus dirigentes a quienes les interesa más el reparto de la mermelada presupuestal y las cuotas burocráticas que el mandatario les pueda dar, que la suerte de su municipio o departamento.
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