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Quedó la cama vacía: adiós a Óscar Agudelo 1 9 mayo, 2024
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Quedó la cama vacía: adiós a Óscar Agudelo

La música colombiana llora la partida de una de sus figuras más queridas y respetadas: a los 91 años de edad murió Óscar Agudelo, cantante nacido en Herveo, Tolima, el 23 de septiembre de 1932. Agudelo con su música trascendió las fronteras conquistando corazones con su talento y dedicación a lo largo de los años.

 

“Desde un tétrico hospital, donde se hallaba internado, casi agónico y rodeado, de un silencio sepulcral, Con su ternura habitual, la que siempre demostró, quizás con esfuerzo no, desde su lecho…”. Así comienza la letra de la “Cama vacía”, canción que hizo famosa a Óscar Agudelo, cuya muerte, sacudió a los colombianos en la noche del pasado sábado.

Mientras en muchos hogares donde se escuchó su música desde hace mucho tiempo iniciaban las novenas al Niño Dios, en otros empezaron a sonar las canciones de Óscar Agudelo como un homenaje al ‘Zorzal Criollo’, quien falleció tras sufrir quebrantos de salud producidos por el Párkinson y el Alzheimer.

Óscar Agudelo, desde una temprana edad, mostró su amor por la música al involucrarse en el mundo de las canciones en una parroquia de Padua, en su natal departamento del Tolima. A los ocho años, fue monaguillo, marcando el comienzo de una vida dedicada al arte y la melodía. A los once años, dio sus primeros pasos en el escenario al presentarse ante un grupo de sastres en Armero, una experiencia que lo llevaría a recorrer otros municipios de la región, sembrando su semilla musical.

No solo limitado a la música, Agudelo demostró su versatilidad al aprender el noble oficio de la sastrería durante sus viajes por la región. Después de completar su bachillerato en Ibagué, se estableció en Girardot, donde trabajó como empleado en un almacén.

Ya inclinado por la música, Agudelo nunca se alejó de esta, y aunque se fue a estudiar a Girardot su bachillerato para después laborar en un almacén, allí se ganó su primer concurso musical, lo que lo envolvió más en la vida artística, inclinándose por cantar música popular y boleros que más tarde lo llevarían a la fama.

El hit musical

Como tenía claro que quería ser cantante y músico, Óscar Agudelo inició sus estudios musicales en 1953, primero en Pereira y luego en Medellín. Fue en esta ciudad en donde grabó la Cama Vacía, tema que le abrió las puertas internacionales. Esta canción fue grabada en 1959 en Medellín y su letra es del compositor argentino Carlos Espaventa.

“Allí la grabé con el sello Codiscos. David Ocampo, el jefe de producción de la disquera, me la tenía preparada: ‘Óscar -me dijo-, tengo una cosita aquí para que usted escuche. Me la trajeron de la Argentina. Esto es de Carlos Espaventa y él mismo la cantó y no hay más copias. Esto es para usted, para su voz, cántela a su estilo’. Yo estaba grabando con Ibarra y Medina, nada menos. Ellos la oyeron, afinaron guitarras y la montamos. Desde que salió fue un tiro”, dijo en una entrevista concedida en 2019.

Quedó la cama vacía: adiós a Óscar Agudelo 7 9 mayo, 2024
Agudelo, nacido en el Tolima, fue intérprete de música popular desde mediados del siglo pasado.

Otros éxitos

Además de la ‘Cama Vacía’, Óscar Agudelo deja un gran legado de éxitos como ‘China Hereje’, ‘Hojas de calendario’, ‘Farolito’, ‘Desde que te marchaste’, ‘El Redentor’, ‘Esos tus ojos negros’, ‘Me besó y se fue’, ‘Mujer ingrata’, ‘Que nadie sepa mi sufrir’, ‘Quisiera amarte menos’, canciones con las que generaciones enteras de colombianos se enamoraron, sufrieron y lloraron por amor, y tomaron aguardiente hasta el amanecer en bares y cantinas.

Sus canciones trascendieron las fronteras en donde alcanzó fama y reconocimiento especialmente en Ecuador, país en el que incluso algunos creían que había nacido este músico colombiano, que deja un gran legado con sus interpretaciones, que como dice una de las tantas crónicas que hoy lo recuerdan a manera de ironía, se fue un hombre que dejó de beber hace 35 años como lo dio a conocer al final de sus días, pero cuyas canciones hicieron “doblar el codo a más de uno”, y lo siguen haciendo cuando se reúnen en sus casas a cantar a todo pulmón: “En un tétrico hospital…”.