Tres meses después de haberse puesto en marcha el Plan de Choque para enfrentar los delitos de alto impacto en las 12 principales ciudades del país, el Gobierno Nacional decidió mantener la estrategia para reducir la criminalidad urbana.
Según las entidades comprometidas, el plan permitió una reducción de 20% en las siete conductas ilegales priorizadas en las capitales escogidas, entre ellas Neiva. En su criterio, las acciones ejecutadas dieron resultado. Las acciones conjuntas, permitieron estructurar investigaciones contra las organizaciones dedicadas el hurto en todas sus modalidades, la extorsión, el homicidio, la venta de estupefacientes, el narcotráfico, el contrabando y la minería ilegal.
Durante la vigencia del plan de choque fueron capturadas en estas 19.979 personas, decomisadas 2.979 armas de fuego, 72 bienes sometidos a extinción de dominio y 155 bandas desarticuladas.
No obstante, sorprendió el impacto del plan en la capital huilense, que ocupó el último lugar, con una reducción de la criminalidad del uno por ciento. En contraste, en Pasto la disminución fue del 47%, seguido de Bogotá con 30% y Barranquilla con 24%. Neiva quedó en la cola frente al resto de las ciudades seleccionadas.
Sin embargo, en el plano local, las autoridades reportaron sus propios logros que fueron igualmente representativos. Durante estos tres meses 255 personas fueron capturadas por orden judicial y 3.219 en flagrancia. También se desvertebraron varias bandas delictivas, se redujo en la mitad el robo de motos, el homicidio cayó 40% y el hurto común 15% para mencionar algunos casos.
Los logros son importantes, como lo reconoció la Cámara de Comercio. Los esfuerzos realizados por la Policía, la Fiscalía y las autoridades militares han sido meritorios para enfrentar estas conductas. El apoyo de la Alcaldía y la Gobernación han sido igualmente significativos. Pero la inseguridad global no cede los términos esperados por la ciudadanía. La percepción de inseguridad opaca esos resultados. Algo más está pasando.
Los atracos callejeros a plena luz del día, los raponazos y robos a mano armada se convirtieron en pan de cada día.
El robo de celulares y computadores portátiles siguen siendo blancos preferidos de la delincuencia. Los asaltos a pequeñas tiendas, los casos de fleteo y la presencia de pandillas armadas en algunos sectores de la ciudad, reflejan que esas conductas en el caso de Neiva, no ceden. Tampoco la extorsión, promovida por grupos insurgentes, pero también por delincuencia común. El expendio callejero de estupefacientes en crecimiento se convirtió en otra opción para generar ingresos en sectores altamente vulnerables.
Los altos niveles de pobreza, la informalidad, las elevadas tasas de desempleo, la falta de oportunidades y los flujos migratorios de otras regiones del país, afectadas por el conflicto armado, son también signos preocupantes, que están alimentando la hoguera de la criminalidad urbana.
“La inseguridad global no cede los términos esperados por la ciudadanía. La percepción de inseguridad opaca esos resultados. Algo más está pasando”.
Editorialito
El gobernador Carlos Mauricio Iriarte protocolizó ayer inversiones por más de 20.000 millones de pesos en ciencia y tecnología para el sector cafetero y educativo. Un programa excepcional para impulsar la innovación en estos sectores claves para el desarrollo regional.