La Nación
Chávarro en ‘paro’ político por crisis agropecuaria 2 28 abril, 2024
POLÍTICA

Chávarro en ‘paro’ político por crisis agropecuaria

Chávarro en ‘paro’ político por crisis agropecuaria 8 28 abril, 2024El senador Carlos Ramiro Chávarro, miembro de la Comisión Mediadora Agraria, dice que faltó pensar en proteger el campo cuando se firmó el TLC con Estados Unidos. Reconoce que los resultados de los acuerdos no se reflejarán a corto plazo.

La crisis que se registra en el país por cuenta de la situación que atraviesa el agro colombiano es el anuncio de que se tocó fondo y ahora lo que sigue es buscar una salida definitiva, tras muchos años de abandono.

Para el senador Carlos Ramiro Chávarro esa es sin duda una de las grandes conclusiones que quedan de la jornada de protestas que se adelantan por parte de los campesinos.

Sin embargo, sostiene que está seguro de que la Comisión Mediadora Agraria de la que hacen parte él y el senador Rodrigo Villalba, será definitiva en la búsqueda de la solución que se busca por parte del Gobierno.

Mientras eso pasa, Chávarro asegura que su campaña al Senado de la República está en espera, pues en definitiva, la situación del agro no da espera y espera poder aportar a conjurar la crisis de la Comisión Mediadora.

Pero Chávarro también habló de la situación política en el departamento y reconoció que el Centro Democrático hará de las suyas en las próximas elecciones al Congreso de la República. Señaló que la lista de Cámara por Integración Conservadora aún no está definida.

¿Cuál es la dinámica de la Comisión Mediadora Agraria de la que usted hace parte?
Bajo el liderazgo de los campesinos cafeteros del Huila, sus voceros que hicieron un trabajo con sacrificio, desde hace un año largo el Congreso decidió crear una comisión para que acompañara el proceso de reivindicación de los caficultores, la cual coordinamos el senador Villalba y yo. Se concluyó con el Acuerdo de Pereira donde se garantizaron $800.000 millones de subsidio en el PIC a los cafeteros. Gracias a ese trabajo, el presidente del Congreso Juan Fernando Cristo decidió reactivar esa comisión y crear unas mesas temáticas, de la que hago parte y hemos venido trabajando desde el miércoles anterior, con diferentes tareas.

¿Cuáles fueron sus propuestas en la Comisión?
Yo planteé dos propuestas. La primera de ellas que el proyecto de ley que radicamos ya hace varios días con la representante Consuelo González, mediante el cual buscamos destinar recursos del cuatro por mil de aquí a que se dé su desmonte para el sector agropecuario. Si de aquí a diciembre lográramos aprobar ese proyecto de ley, el año entrante el presupuesto del sector agropecuario subiría en 1.5 billones de pesos. También le planteé al Presidente la propuesta que yo en la mañana del miércoles había presentado a la bancada conservadora, para que incluyamos un artículo en el debate del presupuesto para que se destine el 10 por ciento del presupuesto de inversión del país del año 2014, que son 40 billones de pesos. Eso equivaldría a contar con 4 billones de pesos para el sector agropecuario. Si esas dos iniciativas salen adelante, el año entrante el sector agropecuario contaría con aproximadamente 6 billones de pesos. Eso sería algo histórico, algo serio para el campo colombiano.

¿Qué ocurrió con el sector agrario?
Se estalló una olla a presión. Desde hace más de dos décadas, cuando se decidió abrir la economía del país, no se decidió una política responsable con el sector agropecuario colombiano. Con el libre comercio hay unos sectores que se fortalecen y hay otros que se afectan, y desafortunadamente con estos últimos no se hizo una política responsable en estos últimos años. Es así como los lecheros y los ganaderos están pasando dificultades porque países como Canadá donde tenemos posibilidad de vender carne, Colombia no tiene los protocolos sanitarios y por eso no podemos venderles una sola libra. Ejemplos como este puede darse en otros sectores y la falta de productividad en el cafetero cuando en Brasil se producen más de 25 o 30 cargas en una hectárea, tenemos que llegar a esa cifra en el país. Pero eso se hace con asistencia técnica, disminución del costo de los insumos y políticas públicas serias.

¿Cuál es la conclusión de esta crisis?
Lo bueno que debe salir de esta crisis en Colombia, es que se tiene que hacer un alto en el camino para que se dedique a proteger a unos sectores que por muchos años no se han protegido, y en esa tarea que se inicia el Congreso ha decidido designar a 13 senadores entre los cuales me cuento para trabajar. Pero falta mucho por hacer, como llevar a los aranceles a cero para la importación de insumos, de materias primas, subsidiar bien sea al importador, o al consumidor. Los resultados no se verán a corto plazo pero por lo menos ya hemos reaccionado para establecer una política pública para proteger a un sector de la economía.

¿Con la firma del TLC, se lanzó al país a un abismo?
En el 2013, pensar en que haya países del mundo con economías cerradas, no es fácil de asimilarlo. Nosotros no estamos en una actitud precolombina. Lo que creemos es que así como hay países que han firmado tratados de libre comercio, ellos protegen sectores que se van a afectar como en Colombia donde se protegió al automotor, pues si se ponía cero arancel a partir de la entrada en vigencia del TLC, iba a quebrarlo. El interrogante que nos hemos hecho, y por eso no voté el TLC con la Unión Europea, es que cómo con Estados Unidos se protegió al sector automotor mientras se prepara para enfrentarse a la competencia, y no se hizo lo mismo en los últimos 20 años con el agro.

Entonces se la cambio: ¿faltó crear una política agropecuaria seria, antes de firmar el TLC?
De acuerdo con usted. Debió hacerse eso para proteger los sectores que se afectaban por el libre comercio.

¿Pero no faltó ahí fuerza e intervención por parte del Congreso?
El Congreso actuó y siempre se dijo que se constituiría una agenda interna de competitividad, fue creada pero sin recursos y por eso estamos así.

¿Hay fuerzas oscuras, interesadas en que la crisis se prolongue?
Hay que separar en dos las movilizaciones. Primero está la inspirada en un reclamo justo de los campesinos porque no hay competitividad ni productividad que genere ingresos a los agricultores. Por otra parte, hay unas movilizaciones originadas en unos intereses políticos que tienen toda la conexión con La Habana, y es una nueva expresión que quiere comenzar a mostrar a través de una postura ideológica y política, que seguramente si se firma la paz tendrán nombre propio.

¿Cómo se va a garantizar que los acuerdos se cumplan?
Muchos de los acuerdos tendrán que plasmarse mediante leyes de la República con duración en el tiempo y los presupuestos del país. El Gobierno debe ejercer el control y regulación de precios de insumos, subsidios a algunos de esos productos. Tendrá que haber reestructuraciones en algunas entidades como el ICA, el Invima para ejercer una agenda pública y con resultados inmediatos en materia sanitaria en muchos productos agropecuarios. Reestructuración en otras entidades como la Federación de Cafeteros para generar confianza al productor.

¿A Santos le tocó bailar con la más fea?
Sí, le tocó bailar con la más fea, de acuerdo.

Panorama político
¿Usted al fin va al Senado o se retira para aspirar a la Gobernación, como se rumora?
No aspiro a la Gobernación, sí al Senado de la República. Pero estoy ahorita mismo concentrado más que al proselitismo político, dedicado a contribuir en la solución de los problemas grandes que tiene el sector agropecuario. Hasta que no se supere esta crisis, tengo suspendida por estos días la actividad proselitista. Pasada la crisis, retomaré la agenda política con miras al Senado.

¿Cómo está Integración, tras la crisis innegable por la salida de Jorge Fernando Perdomo?
Si Integración estaba ‘desintegrada’ un tanto, antes del episodio al que usted hace referencia, hoy está más integrada que nunca.

¿Es impensable una reconciliación con Perdomo?
Creo que el corazón del ser humano siempre tiene que estar abierto a pedir perdón y a perdonar, mucho más en política.

¿Eso que pasó quiere decir que las cosas no estaban tan claras entre Integración y Perdomo?
No podría asegurarlo. Seguramente, eso puede ser así, pero no lo podría asegurar. Esa puede ser una razón, no la descarto.

¿Definitivamente, Integración va con un solo candidato a la Cámara?
Eso no se ha decidido todavía. No quiero pensar que estén agotados los diálogos con otros sectores pero, entre tanto, los aspirantes están trabajando y buscando ganarse el espacio de poder hacer fórmula conmigo al Senado. Espero que podamos seguir ese diálogo constructivo en la búsqueda de llegar a acuerdos con otros sectores políticos, distintos a Integración.

´Llamarada’ ¿va o no por Integración?
Todavía no lo sé. No me cierro a continuar en los diálogos, lo que creo es que el movimiento se ha caracterizado por tener identidad y lealtad. No me cierro a ninguna posibilidad.

¿El Centro Democrático les puede hacer daño?
Quien diga que no, está diciendo mentiras. Yo apoyé al ex presidente Uribe durante ocho años en el Congreso, voté por él en sus dos aspiraciones presidenciales. Si por algo me reconocen en el Huila es porque he sido el único congresista en estos últimos años que cuando el departamento antes no tenía como transitar por los municipios porque en las carreteras nos salía la guerrilla, reclamaba a través de la seguridad democrática presencia de la Fuerza Pública. La materialización de esos hechos está reflejada en la llegada del Ejército a Balsillas, un helicóptero permanente en Neiva, la Policía en El Caguán, San Adolfo, Silvania, La Jagua, entre otras, ha sido por Carlos Ramiro Chávarro. Yo sería el primero en madrugar a votar por Uribe si pudiera presentarse nuevamente como candidato presidencial. Pero solo se va a presentar como candidato al Senado, y sería un honor tenerlo como vecino de curul. Pero creo que el Huila debe elegir a sus senadores, preservar la presencia de Villalba, Géchem, y Dios quiera, de mi credencial como senador para que el Huila no pierda esa presencia de cuatro senadores.

“.. . Pero estoy ahorita mismo concentrado más que al proselitismo político, dedicado a contribuir en la solución de los problemas grandes que tiene el sector agropecuario. Hasta que no se supere esta crisis, tengo suspendida por estos días la actividad proselitista. Pasada la crisis, retomaré la agenda política con miras al Senado”

“Se estalló una olla a presión. Desde hace más de dos décadas, cuando se decidió abrir la economía del país, no se decidió una política responsable con el sector agropecuario colombiano. Con el libre comercio hay unos sectores que se fortalecen y hay otros que se afectan, y desafortunadamente con estos últimos no se hizo una política responsable en estos últimos años”