El hecho se registró sobre las nueve de la mañana del martes, cuando se escuchó una fuerte explosión que estremeció al pueblo laboyano. Las llamadas a la línea de emergencia fueron insistentes, el reporte dado permitió al equipo de socorro llegar a tiempo y divisar la gravedad de lo sucedido. La columna de humo y fuego provenía del taller de Martín Eduardo Vargas, ubicado cerca a la salida hacia el municipio de Palestina, en barrio Bajo Solarte.
De acuerdo con Jaime Bolaños, empleado del taller, la explosión se produjo cuando intentaban subir un taque de gas propano a una cama baja, para transportarlo a la ciudad de Neiva, “cuando estábamos subiendo el tanque, una de las llaves se nos reventó y el gas se propagó. El patrón corrió a apagar la grúa pero no tuvo tiempo, en eso se prendió todo, no nos dio tiempo de nada. Sólo corrimos a apagar la estufa de la casa y pedir el favor a los vecinos que apagaran las estufas”, indicó Bolaños.
El Cuerpo de Bomberos encontró, entre el humo y las llamas, a tres personas heridas y cinco vehículos que aún ardían. Bolaños agregó “Cuando me di cuenta fue que vi salir al patrón todo quemado, también un primo de él y a un muchacho que apenas había empezado a trabajar, estaba haciendo práctica de mecánica”.
Tres personas heridas y cinco vehículos quemados.
Por su parte, Leonor Vargas, hermana del propietario del taller apuntó, “ellos iban a llevar un carro para Neiva con un tanque de gas de esos de pipa grande, cuando lo subieron a la cama baja se ralló con algo y explotó. Se quemaron mi hermano, mi primo y un muchacho, también se quemaron los carros que habían en taller”.
Los tres hombres fueron auxiliados y trasladados a la unidad de urgencias del Hospital San Antonio de Pitalito donde fueron valorados y estabilizados.
Los hombres heridos fueron identificados como Martín Eduardo Vargas, de 42 años edad; James Imbachí de 23 y Jhon Demetrio Vargas Moreno. Por la gravedad de las quemaduras recibidas y la exposición al humo, fueron remitidos a la ciudad de Bogotá. Al cierre de esta edición el reporte médico de las personas afectadas por la conflagración se desconoce.
El taller fue aislado por los organismos de socorro y hasta el lugar fueron llegando los familiares de las víctimas. El Cuerpo de Bomberos controló la conflagración.
Las pérdidas económicas son millonarias.