Proteger la biodiversidad en América del Norte, en especial la mariposa monarca, fue uno de los compromisos adquiridos por los líderes de México, Estados Unidos y Canadá, quienes este miércoles celebraron una cumbre en la ciudad mexicana de Toluca.
"Seguiremos colaborando para proteger la biodiversidad de nuestra región y para enfocar otros retos medioambientales, como el tráfico de flora y fauna y los ecosistemas en peligro", apuntaron en su declaración conjunta el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, y los presidentes de Estados Unidos y México, Barack Obama y Enrique Peña Nieto, respectivamente.
En concreto, los dirigentes establecerán "un grupo de trabajo para asegurar la conservación de la mariposa monarca, una especie que simboliza nuestra asociación" comercial, indicó el texto.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas difundió en enero un informe en el que advirtieron que la mariposa monarca -de colores ocre, negro y blanco- demuestra una sostenida disminución de su población.
En diciembre de 2013 los científicos registraron los niveles más bajos de la historia: las mariposas ocuparon apenas 0.67 hectáreas de bosque, es decir, 44% menos respecto al año anterior, añadió la WWF.
La población de la mariposa monarca que cada año vuela miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para llegar a los bosques de Oyamel del oeste de México, se ha visto reducida sobre todo por el cambio de suelo en Estados Unidos, afectando el algodoncillo, el único alimento de la mariposa monarca.
WWF y otras organizaciones habían hecho varios pedidos a los gobiernos de los tres países para hacer más esfuerzos para proteger a la mariposa monarca y su increíble proceso de migración anual.
Obama, Harper y Peña Nieto aseguraron que también "la energía es una prioridad trilateral".
"Desarrollar y garantizar un suministro de energía asequible, limpio y confiable puede ser un impulsor del crecimiento económico y apoyar el desarrollo sostenible, a medida que nos dirigimos hacia un futuro energético bajo en carbono", indicaron en la declaratoria.
"Con el fin de expandir el progreso reciente en este sector", ministros de los tres países se reunirán este año para hablar de "eficacia energética, infraestructura, innovación, energía renovable, fuentes de energía no convencionales, comercio energético y desarrollo", prosiguió la declaratoria.