La Nación
La teoría del poder constituyente originario 1 28 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La teoría del poder constituyente originario

La propuesta de una constituyente realizada por el presidente Petro la semana anterior, generó una fuerte tormenta política con más detractores y críticos que seguidores, además de profundizar la polarización ya existente, debido a que el Primer mandatario ha dejado entrever que no seguirá la vía constitucional establecida en el artículo 376 de la Carta de 1991, sino que acudirá directamente al pueblo para hacer los ajustes que se consideren convenientes.

En San Marcos (Sucre) en una de las reuniones políticas con el pueblo, el Presidente planteó que, supuestamente, la finalidad no es cambiar la Constitución, sino incluir aspectos que esta no tuvo en cuenta. Prometió enfrentar problemas como la injusticia social, la reforma agraria, e incluso el cambio de las tarifas de energía eléctrica y el agua potable, propuestas muy llamativas -o populistas- que obviamente no requieren una modificación constitucional, sino decisiones administrativas.

Lo que al parecer, el Presidente está fraguando es utilizar la teoría del constituyente primario, con la realización de cabildos abiertos en los que la gente se exprese frente a las problemáticas que las aquejan, para sustentar una “Asamblea Constituyente Popular” en la segunda mitad del año.

Con la teoría del poder constituyente originario se reconoce la voluntad soberana, suprema y directa en cabeza del pueblo, como fuente creadora de un orden para constituir un Estado y crear un marco normativo llamado constitución. A esta teoría se acudió para validar el pronunciamiento popular que justificó la ruptura institucional y la conformación de una Asamblea Constituyente en 1991, quebrando lo ordenado por la Constitución de 1886. La única diferencia es que en aquella oportunidad existió un consenso de toda la población. Ahora no lo hay.

Si Petro sigue en marcha con esta idea de una constituyente popular sin un gran acuerdo nacional, indudablemente presionará hacia una ruptura institucional validando su decisión en el apoyo de sectores afines a sus ideales con consecuencias impensables.