La Nación
Ley de la bicicleta: ¡Un saludo a la bandera! 1 9 mayo, 2024
COLUMNISTAS

Ley de la bicicleta: ¡Un saludo a la bandera!

Alejandro Serna

Hace un año celebramos con júbilo la sanción presidencial de la famosa ley 1811 de 2016, conocida como la “ley pro bici”, tratándose de imperativos que buscaban ofrecer incentivos para quienes usen la bicicleta en Colombia, además de garantizarles a los usuarios de este medio de transporte, mejores condiciones para que transiten en las vías del país.

Cabe reflexionar que la bicicleta está en su época dorada, el número de usuarios que se movilizan en ella se han multiplicado en ciudades como Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Pereira, causado por: las dificultades y retrasos que implican el tráfico vehicular, el incremento en los precios del transporte público en Colombia y las mejoras en la infraestructura vial.

En el municipio de Neiva cada día son más las personas montando bicicleta por las calles y avenidas, como opción deportiva en la madrugada y en las noches, más no como medio de transporte alternativo, producto de las inclemencias del clima, la inseguridad rampante y dada la precariedad de espacios o verdaderas ciclorutas, y no demarcaciones antitécnicas que en nada buscan salvaguardar la vida de los ciclistas, sino el cumplimiento de una meta más del Plan de Desarrollo Municipal.

No hemos logrado estimular a los entes territoriales en la instalación y utilización de portabicletas en “todos los medios de transporte público terrestre como forma de integración modal del transporte” y menos la adopción de políticas institucionales no solo en el sector público sino el privado, para incentivar aquellos funcionarios que lleguen al trabajo en bicicleta, medida que se suponía que las entidades públicas del orden nacional, departamental y municipal en plazo no superior a dos años deberán habilitar estacionamientos adecuados para estos vehículos.

Pienso que hay que seguir apostándole a la humanización de las vías, resaltando los compromisos de los gobiernos, para incrementar la protección de los usuarios de la red de transporte, promover mayor iluminación y acompañamiento de la Policía en las rutas por donde transitan los usuarios vulnerables, a fin de lograr convertir la bicicleta en el principal medio de transporte colombiano.

Aun somos tímidos en pensar masificar los cicloparqueaderos, un “Sistema de Bicicletas Públicas”, o la crear la “Oficina de la Bicicleta”, ante el aumento de ciclistas en Neiva y trabajar más en programas de incentivación en seguridad vial, que pretendan una mejora en la formación de los agentes encargados de la seguridad en la movilidad, para que la toma de decisiones sea lo más efectiva.

Vimos a Rodrigo Lara Sánchez el Alcalde de Neiva, hace poco en una ciclorruta nocturna con el Embajador de Holanda en Colombia, una esperanzadora y plausible actividad, vista con buenos ojos, tan solo esperemos que la esperada cooperación se materialice, por el bien de nuestro municipio.