Todos los esfuerzos sobrenaturales para permanecer con vida, fueron infructuosos para el soldado Daniel Alejandro Guarnizo Cortés quien permaneció 11 días en la UCI del Hospital Universitario de Neiva luego de un fuerte accidente en su motocicleta en el municipio de Tello.
El soldado Daniel Alejandro Guarnizo Cortés, murió ayer al mediodía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Neiva, un accidente ocurrido el 6 de septiembre en el parque principal del municipio de Tello le causó muerte cerebral, su familia culpa a la Alcaldía por la falta de señalización de la obra y exige una respuesta.
Guarnizo, de 19 años de edad, se mantuvo vivo gracias a un respirador artificial que le dio la vida mientras estaba bajo coma inducido, luego de ser diagnosticado con trauma cráneo encefálico severo por culpa del accidente.
El joven dejó a Maritza Guarnizo, su progenitora, hermanos y demás familiares en medio del llanto, luego de que ayer se conociera la triste noticia sobre su fallecimiento a las 12:00 del mediodía, por ahora se preparan para trasladar su cuerpo a la vereda San Andrés, del municipio de Tello, en donde será velado y posteriormente sepultado.
“La falta de señalización causó el accidente”
El domingo 6 de septiembre, hacia las 8:00 de la noche, Daniel iba como parrillero en una motocicleta desde Vegalarga hasta su vivienda, ubicada en la vereda de San Andrés, del municipio de Tello, pero justo en el momento en el que él y su compañero pasaban por el parque principal cayeron bruscamente del velomotor.
“Esa es una vía que está llena de pequeñas montañas de arena y hay varios huecos y brechas, pero lo peor de eso es que no hay señalización ni iluminación, a pesar de que es muy transitada”, explicó Maritza Guarnizo, madre del joven.
Esos serían las razones que causaron el accidente y de la cual el único responsable, según Maritza es la Alcaldía Municipal, por no señalizar la obra. Minutos después una ambulancia del Hospital del municipio llegó hasta el lugar y subió en una camilla a Daniel, “los paramédicos dejaron caer a mi hijo de la camilla y le causaron un golpe más fuerte en la cabeza, en realidad me parece un personal muy incompetente para realizar su labor”, manifestó con rabia la progenitora.
Sin embargo, tan pronto llegó el joven al centro médico lo estabilizaron y lo enviaron hasta el Hospital Universitario de Neiva, debido a su delicado estado de salud y allí le realizar una cirugía, pero desde ese día no ha despertado y el diagnostico que dan los galenos no es nada alentador.
Un suceso de negligencias
Daniel, el menor de 8 hermanos, apenas cumplió la edad requerida se integró al Batallón Alta montaña Número 9 de Pitalito, para prestar el servicio militar obligatorio, pero durante ese entrenamiento perdió la audición por el oído izquierdo y según contó Maritza nunca recibió la atención necesaria por parte del Batallón para poder recuperar su escucha, por tal motivo sin importar las consecuencias decidió poner su salud ante todo y no volver al lugar de entrenamiento.