La Nación
¡Salgamos a votar! 1 15 mayo, 2024
COLUMNISTAS

¡Salgamos a votar!

Alejandro Serna Serna

Por estos días tuve la oportunidad de tertuliar con diferentes líderes gremiales, empresarios, profesionales y estudiantes universitarios, donde el común denominador de nuestro dialogo se centró en la falta de oportunidades y los reducidos espacios laborales, aunado a la negativa percepción generalizada de que cada día las cosas empeoran, que vamos por mal camino y que no hay manera de que esta situación cambie.

La falta de trabajo, el padecimiento de hambre, la caída permanente del nivel de vida, el recrudecimiento de la violencia, son hechos que enlutan la voluntad ciudadana a la hora de votar, sin contar, cómo la mala gestión de nuestros gobernantes regionales, profundiza la apatía ciudadana, de cara a las próximas elecciones congresionales.

Admito que en el Huila prospera sin mayor oposición algunas prácticas malsanas y maneras antiéticas de proceder en lo público, de la mano con la perversa mentalidad mezquina y envidiosa; formas rastreras de hacer campaña y paquidérmicos estilos de ejercer el Gobierno. Sin embargo, debo dejar en claro: -Nada ganamos con ser indiferentes en las próximas elecciones y contribuir con el abstencionismo activo-. Es más, al excluirnos de una jornada democrática no estamos logrando una expresión política, por el contrario, no manifestarnos es ocultar lo que realmente queremos.

El que no vota no cuenta y menos suma, resultando ser una medida inoperante, que no tiene incidencia en los asuntos de la cosa pública y menos en decidir por los destinos de nuestra región, llena de desigualdades y que al abstenerse de salir a votar, es cohonestar con la sumisión ciudadana y de permisividad.

Debemos ser diligentes y proactivos políticamente, premiar con nuestro voto de confianza a quienes hayan desempeñado la actividad legislativa a satisfacción y censurar a quienes han hecho mal la tarea en el Congreso.

Hoy creo que nuestro país tiene necesidad de profundas reformas para renovar la democracia, fortalecer la participación de los ciudadanos, luchar contra la desocupación y la marginalidad, fortalecer el tejido humano y propender por una cohesión social.

Soy uno de los que considera que el voto debería ser obligatorio, una actividad solemne, que implica la confluencia de derechos y deberes, donde el sufragio sea la manifestación de voluntad individual, que tiene por objeto concurrir a la formación de voluntades colectivas, con el fin de constituir gobierno o decidir sobre alguna problemática trascendental para los intereses de los ciudadanos.

Si usted piensa que esta sociedad no saldrá de la larga y oscura noche en la que estamos, salvaje y sin moral: ¿Cuál puede ser el mecanismo para salir de este entuerto?. Yo creo que el voto es el vehículo libertario donde debemos depositar nuestras ilusiones colectivas para que florezcan en el corazón de nuestros conciudadanos y construir una nueva sociedad. ¡Salgamos a votar!